
Centros sanitarios: sin margen de error
Fiabilidad operativa y comodidad en todo momento
Un centro sanitario cómodo, energéticamente eficiente y diseñado en pos de la sostenibilidad contribuirá a la comodidad, la seguridad y la recuperación del paciente.
La calidad ambiental de los interiores (CI) es un factor importante en los centros sanitarios, ya que repercute directamente en el bienestar de los pacientes y los trabajadores. La CI incluye la calidad del aire interior, pero también el confort térmico y acústico. Para conseguir una buena fiabilidad operativa y una CI positiva, el consumo energético por parte del hospital puede duplicar el de otros edificios públicos de uso general. Esto se debe a las grandes cargas de calefacción, enfriamiento o ventilación de los espacios, a que funcionan continuamente y a la elevada cantidad de equipamiento médico.
En los centros sanitarios se debe considerar la fiabilidad operativa y su eficiencia, pero también el diseño acústico y la sostenibilidad. Del mismo modo, existe una mayor necesidad para que los diseños sean flexibles y se puedan construir rápidamente para incorporar cambios ad hoc en caso de emergencia.

Las soluciones sostenibles de Armacell contribuyen a la comodidad, seguridad y recuperación del paciente.
Construcción sostenible
El material reciclado ArmaPET, usado para construir el núcleo estructural, gasta un 85 % menos de energía en su fabricación, emite un 37 % menos de dióxido de carbono y permite cumplir plazos más cortos.
Confort acústico
Las eficientes soluciones para absorber y amortiguar el ruido ayudan a reducir la transmisión de ruido por estructuras sólidas y por aire, con lo que se consigue un ambiente más confortable.
Seguridad frente a incendios
Las medidas de protección pasiva contra el fuego y los materiales de aislamiento de alto rendimiento pueden limitar la propagación de las llamas y la generación de humo, con lo que se gana un tiempo muy valioso para la evacuación en caso de incendio.
Eficiencia energética
El aislamiento de los equipos mecánicos es de última generación y supone una de las formas más eficientes y sencillas de ahorrar energía en los edificios.
Mayor demanda para que los distintos centros cambien rápidamente su diseño original con el fin de adaptarse a las nuevas necesidades.
Las emergencias sanitarias que se han producido recientemente en todo el mundo subrayan la necesidad de que haya una mayor flexibilidad para superar ad hoc las dificultades que vayan surgiendo, como un aumento en la demanda de camas de emergencia y de habitaciones con aislamiento. En comparación con los materiales estructurales convencionales, las soluciones de ArmaPET de Armacell pesan menos y posibilitan una fabricación externa y una construcción modular. Puesto que está hecho a partir de botellas de plástico recicladas, el ArmaPET consume un 85 % menos de energía en su fabricación y emite un 37 % menos de dióxido de carbono.
Para posibilitar la flexibilidad incluso en mitad de un cambio, los estándares de CI mínimos deben exigirse para todos los espacios dentro de los centros sanitarios. Las soluciones térmicas y acústicas de mayor calidad que pueden instalarse rápidamente, incluso en espacios reducidos, como ArmaFlex y ArmaComfort, son idóneas.

El ruido no deseado puede ser una fuente de distracción e impedir que una persona pueda descansar y recuperarse.
El ruido se origina a partir de vibraciones físicas de materiales y equipamientos y provoca una transmisión del ruido por aire o por medio de estructuras sólidas. La conversión de la transmisión por aire a transmisión por estructuras sólidas puede repetirse numerosas veces hasta que la fuente de ruido se detenga. También pueden producirse otros tipos de ruido, como el ruido reflejado, por ejemplo, en conductos técnicos y alrededor de tuberías.
Los estudios mostraron que el 20 % de los encuestados se veían afectados por el ruido de los conductos sanitarios, especialmente por la noche. Los productos de aislamiento acústico de Armacell permiten alcanzar una mayor reducción del ruido con espesores menores, con lo que se consigue ahorrar espacio y destinarlo a otras partes del edificio y del diseño del sistema.

Un hospital consume más del doble de energía que cualquier otro edificio público, pues requiere funcionar con eficacia las 24 horas del día.
Esto se debe a que los centros sanitarios son complejos: cuentan con tuberías y conductos de aire que atraviesan todo el edificio para suministrar aire limpio y agua fría y caliente, y que también eliminan el agua residual. En los hospitales no solo se tiene que garantizar aire para acondicionar las estancias, sino que también debe haber siempre agua refrigerada para asegurar las condiciones necesarias en quirófanos y laboratorios. Además, la refrigeración es imprescindible para el funcionamiento de numerosos sistemas técnicos de uso médico, para guardar medicamentos termosensibles y para las zonas de IT. La eficiencia energética y la prevención de las pérdidas de energía son fundamentales en el día a día.
Las soluciones de aislamiento térmico de Armacell no tienen fibras y sus emisiones de compuestos orgánicos volátiles (COV) son extremadamente bajas, por lo que facilitan la obtención de la certificación LEED.

Nuestro aislamiento de alta calidad y nuestros materiales estructurales aumentan la comodidad del paciente y ayudan a conseguir los requisitos mínimos para instalaciones y para la sostenibilidad de edificios.
Más información sobre las soluciones especializadas de Armacell.

Descubra por qué el Hospital General y el Hospital Comunitario de Sengkang (Singapur) emplean las soluciones de Armacell.
Leer másProtección antimicrobiana integrada
Para aportar mayor tranquilidad, Armacell es el único fabricante de materiales flexibles de aislamiento técnico que incorpora a sus productos de primera calidad la protección antimicrobiana Microban. Las sustancias antimicrobianas Microban trabajan continuamente dentro de la estructura molecular de ArmaFlex, de forma que crean un entorno inhóspito en el que los microbios no pueden crecer ni multiplicarse. La protección de los productos comienza a funcionar en cuanto un microrganismo entra en contacto con la superficie del producto: el protector antimicrobiano Microban penetra en la pared celular, destruyéndola e imposibilitando que el microrganismo pueda crecer y reproducirse. Después, la protección antimicrobiana sigue trabajando ininterrumpidamente para mantener una carga microbiana significativamente menor de lo que cabría esperar en un producto sin la protección Microban.

